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Pequeño Azul de Gascuña
Resumen histórico de la raza Según la primera información que encontramos de esta raza, el perro Pequeño Azul de Gascuña data del siglo XVIII. Pero el primer estándar de la raza no se elabora hasta 1920. Al igual que muchas otras razas de sabuesos, el número de individuos de la raza ha oscilado en diversas épocas de su historia. En el caso de esta raza, en 1974 solo había dos perros inscritos en el Libro de Orígenes Francés, aunque gracias a ser una raza muy implantada en el medio rural, y al trabajo de aficionados a estos perros, en 1985 los ejemplares inscritos del Pequeño Azul superaban ya la centena. El tamaño de esta raza fue reducido para adecuarlo mejor a las necesidades de la caza, pero sigue el mismo estándar del Gran Azul de Gascuña. Aunque en el pequeño, al ser sus líneas más cortas, se gana en homogeneidad y cohesión. Apariencia general La raza Pequeño Azul de Gascuña posee un cuerpo pequeño, pero de miembros sólidos y poderosos. Su cabeza es también fuerte y alargada. Su nariz es negra con las fosas nasales bien abiertas. Su trufa es igualmente negra y perfectamente desarrollada. Los ojos, de color castaño y bien redondos, trasmiten serenidad. Las orejas, largas y finas, las lleva colgando. El cuello es de tamaño mediano, con algo de papada.
Temperamento y comportamiento De olfato fino, es una raza muy aplicada en su modo de cazar. Son perros dotados de una bella voz. Se alborotan fácilmente. Su carácter es tranquilo y afectuoso. Atiende fácilmente a las órdenes de su dueño, sobre todo a la hora de cazar. Los perros pequeños Azul de Gascuña son afectuosos, tranquilos y atados a su dueño. |
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