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Norwich Terrier
Resumen histórico de la raza El origen de esta raza es Norwich, capital de provincia del condado de Norfolk, sudeste de Inglaterra. Pero su nacimiento proviene de cruces entre “Irish” y “York” a finales del siglo XIX. El Norwich Terrier, como muchas otras razas, estuvo a punto de desaparecer en el año 1918 aunque afortunadamente no lo hizo. Su reconocimiento oficial por el Kennel Club fue en 1932. Y 30 años después, en 1964, el Norfolk Terrier y el Norwich Terrier son considerados razas diferentes. Y es que aunque sean distintas razas, son bastante parecidas. De hecho, el único rasgo diferenciador entre ambos canes son sus orejas. Las del Norfolk son ligeramente redondeadas y caídas hacia delante contra la mejilla mientras que las del Norwich Terrier son tiesas y puntiagudas. Tanto es su parecido que en algunos países (Estados Unidos, por ejemplo) ambas razas siguen siendo la misma. Apariencia general Es un perro pequeño. De hecho, gracias a sus 25 cm de cruz aproximadamente y a sus 4 o 5 kg de peso, nos encontramos con uno de los Terriers más pequeños que existen. Es una raza compacta, sólida y robusta, de miembros y extremidades cortas. Presenta un cráneo ancho, un hocico fuerte, un stop bien definido y unos ojos expresivos.
Ya lo hemos dicho anteriormente. Sus orejas, rasgo que el diferencia de su primo hermano el Norfolk, son tiesas y puntiagudas. Su pelo es duro (formando melena en el cuello) y es de color rojizo y trigo, con posibilidad de tener un manto negro. Temperamento y comportamiento Raza de pequeño tamaño pero de gran personalidad. Es un perro alegre, vivo, valiente y algo alborotador. Su temperamento, no obstante, es fácil y es sencillo educarle. Es un buen perro de compañía. La disfruta tanto, que no soporta la soledad. Así, quiere estar presente en cada situación de la familia, costumbre que puede resultar fatigante. Es un perro que se lleva perfectamente con sus congéneres. |
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