Labrador: posibles enfermedades
La displasia
El Labrador es una de las razas más predispuestas a la displasia debido a su corpulencia maciza. El Labrador se ve afectado sobre todo por dos tipos de displasia: la displasia de cadera y la displasia de codo. La displasia de cadera puede ser hereditaria pero también puede verse favorecida por factores externos como la alimentación, en crecimiento demasiado rápido o ejercicios demasiado violentos durante el perÃodo de crecimiento.
Vigilaremos pues durante el crecimiento darle al perro una alimentación de buena calidad y dirigida a cachorros de grandes razas. Este tipo de alimentación favorece un crecimiento armonioso sin acelerarlo en exceso. Evitaremos también los ejercicios violentos, al igual que los paseos demasiado largos y o el ejercicio fÃsico hasta la edad de un año. El cachorro necesita ejercicio, sÃ, pero a su propio ritmo.
Las taras oculares
Las cataratas y la atrofia progresiva de la retina son las principales afecciones oculares que pueden afectar al Labrador. Cuando hablamos de cataratas, no hablamos de cataratas a la vejez, sino a la edad juvenil. Éstas dejarán al perro ciego entre la edad de 1 a 2 años. Un examen anual permite determinar si el perro padece o no esta enfermedad.
No obstante, un perro puede ser portador y transmitir la enfermedad sin padecerla. Actualmente existen pruebas de adn que permiten saber si un perro está sano, es portador o si está afectado por la atrofia progresiva de la retina.
Si quieres saber más sobre las enfermedades y la salud de tu labrador y de los perros en general, no dudes en consultar la siguiente sección: Enfermedades y salud de los perros.
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