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Terranova
Resumen histórico de la raza Esta raza tiene su origen en la isla de Terranova a través de perros indígenas y del gran perro oso negro. Introducido por los Vikingos después de 1.100 después de J.C., con la llegada de los pescadores europeos diversas razas contribuyeron a modelarla y a devolverle vigor, aunque las características esenciales permanecieron. Al principio de la colonización de la isla en 1610, la raza Terranova poseía ya en gran parte su morfología y su comportamiento natural. Estas características le permitieron resistir a los rigores de un clima extremo y a la hostilidad del mar, mientras que tiraba cargas pesadas sobre la tierra firme o servía de perro de agua o salvador.
Apariencia general El Terranova es un perro macizo, de cuerpo compacto, poderoso, musculado y con una gran elegancia y coordinación de movimientos. La longitud del cuerpo es superior a la distancia con el suelo. Es decir, la altura es superior a la cruz. La hembra es algo más larga y menos robusta que el macho. Es fácil reconocer esta raza de perro por su aspecto de gran oso de peluche de piel negra. La expresión de los ojos del Terranova refleja la bondad y la dulzura que atesora. Es un perro digno, alegre y emprendedor. Otras características propias son la docilidad y la calma casi imperturbable.
Temperamento y comportamiento Es un perro fiel y muy tranquilo. Sincero, sensible, dócil, dulce,... Con los niños, es adorable. Es un buenazo: plácido, tiene una paciencia infinita y acepta cualquier juego. Además, es un perro vigilante por naturaleza con gran instinto protector. En resumen, es un perro muy seguro al que se le puede confiar sin problemas la vigilancia de los niños. Posee un gran instinto de salvamento, echándose al agua si es necesario, pudiendo nadar durante horas o socorrer a un náufrago. Es un verdadero "San Bernardo" de los mares. Requiere de una educación firme, pero con paciencia, ya que no alcanza su madurez psíquica antes de dos años. |
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