Cuidados de cachorros

Adoptar un cachorro es como recibir la visita de un niño de dos años. ¡¡Es muy divertido, pero los riesgos de golpes y accidentes están por todas partes!! Para que tu cachorro (y tus bienes) estén fuera de peligro, lo más adecuado es prevenir las futuras situaciones de riesgo y adelantarse a ellas atajando los problemas. Aquí te dejamos una serie de consejos que te ayudarán a proteger a tu  cachorro dentro de casa:

¿Te has asegurado que todos los cables eléctricos están fuera del alcance del cachorro?
No es raro que los cachorros se quemen el interior de la boca royendo los cables eléctricos de una lámpara o de un televisor, por ejemplo. Para evitar que tu cachorro lo haga, impidiéndole circular por las habitaciones en las que los cables son más evidentes o difíciles de esconder o déjalo circular por estas habitaciones sólo cuando puedas vigilarle atentamente. Puedes comprar esconde-cables, que te ayudarán a resolver el problema.

¿Estás seguro que no hay nada sobre los muebles, al alcance del cachorro, que éste puede hacer caer o que puede coger y mordisquear?
Un golpe de cola puede volcar en un sólo instante cualquier objeto decorativo. Y además del aprecio personal que le podamos tener a la figurita, el problema viene por los pedazos de vidrio, que pueden caer sobre el cachorro o herirle una pata. Los objetos pesados son particularmente peligrosos. Los mangos de cacerolas que sobresalen de la cocinera y los cordones de las persianas también representan posibles peligros.

¿Has guardado las medicinas en un lugar seguro?
 Y es que si el cachorro se apodera de un frasco de medicina puede abrirlo y tragarse cantidades tóxicas de medicamento. Y es que aunque pensemos que el tarro es a prueba de niños, no son lo mismo las manos del pequeño, que los dientes del cachorro.

¿Has puesto los pequeños objetos de la casa que el cachorro podría tragar fuera de su alcance?
Los estuches de costura, con sus agujas, hilos coloreados y botones, están entre los objetos que llaman más la curiosidad de los cachorros. No olvides que para un cachorro, cualquier objeto puede ser un juguete.

¿Tus zapatos y calcetines están fuera de peligro?
Puede que a ti te duela que tu cachorro haya mordisqueado y troceado ese par de zapatos de cuero fino, pero puede ser peor para él si se traga un pedazo de ellos. El objeto podría causar problemas intestinales, incluso una obstrucción. Protege tus zapatos, calcetines y zapatillas guardándolas en un guardarropa cerrado.

¿La basura está bien guardada?
Coloca el cubo de la basura en un armario provisto de un dispositivo de cierre a prueba de niños. Así evitarás que el cachorro trague sustancias nocivas como el alimento usado, huesos puntiagudos, carne cruda, plástico, etc.

¿Guardaste bien los bombones?
Los cachorros adoran el azúcar, pero éste puede causarles mal al estómago. Además, el chocolate es muy tóxico para los perros.

¿Has examinado el patio de casa y el garaje eliminando peligros?
¿Cultivas plantas o flores que pueden ser tóxicas para los perros? En el garaje, ¿guardaste los productos tóxicos como el anticongelante o el aceite del motor? Paséate por los lugares donde se paseará tu cachorro e intenta determinar lo que podría perjudicarle. Recuerde que los cachorros no vacilan en subirse en sus patas traseras para explorar su territorio.

Esta lista no está completa, evidentemente. Pero sí proporciona un excelente punto de partida para asegurar la seguridad del cachorro en casa. Si tienes niños, enséñales a arreglar los artículos peligrosos para los perros, a poner en orden sus juguetes después de haber jugado, etc.