Crecimiento del cachorro

Los perros dejan de crecer en diferentes momentos, dependiendo del corte corporal de la raza. Las razas de perros gigantes alcanzan la madurez mucho más tarde que las razas de pequeños perros. La mayoría de los fabricantes de alimentos para perros de compañía recomiendan el alimento para cachorros hasta un año para las razas medias, porque es en este momento cuando la curva de crecimiento se estabiliza para señalar el fin del aumento de crecimiento de los cachorros. Para las razas de perros grandes y gigantes, el crecimiento puede continuar durante todavía de seis a doce meses más, aunque a un ritmo mucho más lento que en la principal fase de crecimiento, que va del nacimiento hasta el primer aniversario.

Los cachorros de edades diferentes crecen a ritmos diferentes en la misma raza. El crecimiento precoz, del nacimiento a la madurez sexual, es mucho más rápido que el de después de la madurez sexual. Los perros alcanzan cerca de la mitad de su masa corporal de adulto entre el nacimiento y la edad de 4 a 5 meses (5 a 6 meses para las razas de perros gigantes). Aunque el crecimiento de los cachorros acabe al año, para la mayoría de los perros, éstos pueden continuar ganando peso en el transcurso del año siguiente, pero su talla corporal cambiará poco, o permanecerá igual, excepto en las razas de perros gigantes.

Debemos alimentar perfectamente a los perros para permitirles conservar un peso saludable durante su fase de crecimiento y durante toda su vida, porque se ha demostrado que esto ayuda a reducir la incidencia de las enfermedades crónicas así como los problemas relacionados con los huesos y a las articulaciones. Además de que permite aumentar la longevidad del animal. No deberíamos dar alimentos para adultos a los cachorros porque estas fórmulas no están equilibradas para un crecimiento apropiado. El alimento para gatos tampoco es apropiado para los perros, por lo que nunca deberemos dárselo a los perros, en ninguna etapa de su vida.

El ejercicio moderado es importante para un crecimiento apropiado. Pero los ejercicios demasiado vigorosos deberíamos evitarlos, particularmente en los cachorros de razas de tamaño grande, porque el estrés ocasionado puede causarles heridas en los huesos y en las articulaciones del crecimiento. Si la raza es genéticamente predispuesta a los problemas musculoesqueléticos, como la displasia de la cadera, el estrés en las articulaciones inmaduras puede debilitar los ligamentos.