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Mastín de los Pirineos
Resumen histórico de la raza El Mastín de los Pirineos tiene el mismo origen que los perros de montaña de los Pirineos. Lo único es que esta raza evolucionó hacia un tipo algo más poderoso y coloreado que los otros. Por tanto, vemos como estamos ante una raza antigua. Pero que estuvo a punto de extinguirse. Afortunadamente, gracias a los esfuerzos de un pequeño grupo de ganaderos este perro volvió a afianzarse en la década de los 70 y hoy en día es una raza perfectamente establecida no sólo en España, sino también en otros muchos países europeos. Apariencia general Es un perro de tamaño grande aunque perfectamente proporcionado. Es un can poderoso y con mucho músculo. Presenta una potencia excepcional. Pero a pesar de su enorme volumen y de su desarrollada musculatura, no da la impresión de ser un perro pesado. Su pelo (largo, duro y espeso) es largo sobre la espalda, cuello, vientre y en la parte posterior de los miembros. Éste es blanco con manchas oscuras en la cabeza, aunque estas manchas también están presentes sobre el resto del cuerpo. En su rostro siempre tiene una máscara perfectamente definida. Las manchas presentes en el perro siempre serán del mismo color que la máscara. Presenta una mirada viva y llena de nobleza.
Temperamento y comportamiento Son unos canes cariñosos, nobles. El Mastín de los Pirineos es tranquilo ante situaciones y personas que conoce, pero valiente y aguerrido ante situaciones desconocidas y que considere peligrosas o hacia personas extranjeras. En estas situaciones nunca retrocede. Pero como ya hemos dicho, mayoritariamente es un perro afable. Incluso con otros perros. Es un perro muy consciente de su fuerza. Llegado el caso, es un luchador hábil, sacando a relucir todas las habilidades que la raza ha adquirido y desarrollado a lo largo de siglos combatiendo contra lobos. Posee un ladrido grave y profundo. |
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