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Terrier Irlandés
Resumen histórico de la raza El Terrier irlandés es diferente a otros Terriers, ingleses o continentales. Esta raza se origina en los alrededores de la ciudad de Cork, en Irlanda del Sur, y proviene probablemente de cruces con el "Black and Tan Terrier" y con otros Terriers locales. Según diversas teorías estamos ante el Terrier más antiguo de Irlanda, lo que justifica su denominación. Desde principios del S. XX, el color rojo ha sido privilegiado. Este perro se ha ganado una reputación sólida de inteligencia y de vivacidad durante la primera guerra mundial, en calidad de estafeta en las trincheras. Apariencia general Con 45 centímetros de cruz y cerca 12 kg de peso, el Irish Terrier es uno de los más elegantes que hay, gracias a sus largas extremidades. Presenta una magnífica silueta, equilibrada, con unas angulaciones impecables, un profundo pecho, un vientre levantado, una espalda muy derecha y un cuello largo. La cola es corta. Su cabeza es alargada, presentando un cráneo plano y la testuz adornada con una ligera perilla. Sus pequeños ojos oscuros son muy expresivos, trasmitiendo lo despierto y vivaz que es la raza. Sus orejas en forma de V recaen hacia la frente. El pelaje del Terrier irlandés es rojizo claro, ni muy pálido ni muy caoba.
Temperamento y comportamiento La raza Irish Terrier posee alma irlandesa: Es extremadamente fogoso en acción, tiene un coraje de león y una determinación a prueba de cualquier cosa. Pero, por otra parte, es un alegre compañero, algo travieso pero obediente, muy sociable, tierno, cariñoso y muy cercano a sus dueños. Es un perro muy receptivo a la educación. Se lleva muy bien con el resto de sus congéneres. |
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