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Spitz
Resumen histórico de la raza Estamos ante unas de las razas de las más antiguas que conocemos. La raza Spitz es descendiente del "Canis Palustris" del Neolítico, que es el perro primitivo que dio origen a todas las razas de lobos. Aunque esta raza fue conocida en casi toda Europa. Es Alemania donde tiene un mayor auge. En el siglo XIX, son los ingleses quienes, impulsados por las características de esta raza, crean las variedades Pequeño y enano. De todas maneras, no será hasta el año 1960 que la raza Spitz fue oficialmente reconocida como alemana.
Apariencia general Podemos encontrar individuos de la raza en diferentes tamaños. El Spitz grande mide entre 42 y 50 cm, el mediano entre 30 y 38 cm, el Spitz pequeño oscila entre los 23 y los 29 cm y ya el enano alcanza los 18 a 22 cm. Al igual que hay diversos tamaños, también existen diferentes colores de pelajes. Podemos encontrar negros, blancos, naranjas o marrones. La piel tiene un subpelo espeso y un pelo de cubierta largo y tieso. De complexión cuadrada, el Spitz posee una espalda corta, unas extremidades algo anguladas, unos pies redondos y pequeños y una cola enrollada sobre su espalda. Su cabeza es triangular y presenta un cráneo ancho con una testuz que se reduce en punta. Sus pequeñas orejas siempre las lleva tiesas.
Temperamento y comportamiento Estamos ante un perro orgulloso, muy seguro de sí mismo y bastante poco alterable. Es un perro muy atento. Está pendiente de todo lo que le rodea. Es muy cercano a sus dueños con los que quiere participar en todas sus actividades. Es un can juguetón (aunque se pone muy serio y concentrado cuando hace de perro guardián), vivo y algo "borde". Es un excelente compañero ya que disfruta tanto de los paseos como de la comodidad del hogar. Los Spitz son perros bastante ladradores. |
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