|
|
|
Shih Tzu
Resumen histórico de la raza Aunque no está del todo claro el origen de esta raza, parece que sus antepasados fueron unos pequeños perros tibetanos ofrecidos en 1650 por el Dalai-lama a su señor feudal, emperador de China. La emperatriz Tseu Hi, ferviente criadora de la raza Pekinés, también los apreciaba mucho, por lo que procuró por todos los medios que ambas razas no se mezclaran y permanecieran fieles a sus orígenes. Apariencia general La longitud del cuerpo es superior a la altura de la cruz. El Shih Tzu presenta una cabeza ancha y redonda, con unos ojos también grandes y redondos. Su trufa negra posee unas ventanas nasales perfectamente abiertas y un hocico cuadrado y corto. Sus orejas, en proporción al resto del cuerpo, son grandes. Son colgantes y están recubiertas de mucho pelo. La cola de la raza Shih Tzu es característica, formando un penacho abundante apoyado alegremente en la espalda. La altura de la cola alcanza aproximadamente el nivel del cráneo. Sus extremidades son cortas, rectas y acaban en unos pies redondeados. Su pelo, largo y denso, presenta un buen subpelo. Todos los colores están admitidos.
Temperamento y comportamiento Una de las principales características de esta raza y una de las más apreciadas es la alegría. Y es que el Shih Tzu es un perro que siempre está feliz. Además de alegría, es una raza sin agresividad y muy cariñosa. Es un perro extremadamente sensible que pone mala cara y se contraría cuando se le riñe. Es muy juguetón, sobre todo con los niños aunque hay que tener cuidado con esa relación y que los niños no lo consideren un peluche, debido a su aspecto. Es un can sociable y amigable, incluso con los gatos y otros perros. Es un perro robusto, gran deportista, pero con tendencia a la obesidad si se le priva de ejercicio físico. Por lo que te recomendamos que le des largos paseos. Paseos que, por otra parte, le gustan. |
| - Contacto - |
|
- Condiciones de uso - |
