Garrapatas
La Garrapata es un ácaro, que parasita al perro fijándose sobre su piel, principalmente alrededor del cuello y orejas, aunque se puede encontrar en otras partes del cuerpo. Ésta se alimenta de la sangre del animal, que chupa durante unos días y luego se desprende. Sensible a las temperaturas excesivas, es sobre todo en primavera y en otoño que este parásito hace su aparición. La Garrapata se encuentra en los matorrales y setos y se fija al el perro en el momento de su paso, antes de picarle. Es por eso que es aconsejado practicar un examen del pelaje después de los paseos en campo o incluso en el jardín.

La garrapata representa un verdadero peligro de la salud del perro, ya no por la cantidad de sangre que toma del animal, sino por la posible transmisión de numerosas enfermedades que puede conllevar. Aquí te las presentamos:
La Piroplasmosis: Es debida a un parásito de la sangre que ataca a los glóbulos rojos, provocando ictericia o insuficiencia renal. La evolución es rápida y puede ser fatal en unos días.
La Erliquiosis: Los síntomas y los efectos son los mismos que en la Piroplasmosis, pero la evolución es aún más rápida y aún no existe vacuna para esta enfermedad.
La Borreliosis (enfermedad de Lyme): Es una enfermedad rara, apareció en España hace varios años, vía sujetos procedentes de los Estados Unidos.
En la gama muy variada de productos antiparasitarios, sólo algunos se muestran muy útiles frente a las garrapatas. Para una acción ideal, el producto debe permanecer varias semanas sobre el animal y, por tanto, ser resistente al agua. Por esta razón, los polvos y los aerosoles no se muestran suficientemente eficaces, al igual que los sistemas con ultrasonidos. Sólo ciertos collares, ciertos pulverizadores y las pipetas parecen actuar de la forma más adecuada posible manteniendo su acción hasta un mes.
Nunca deje las garrapatas sobre su perro. Contrariamente a un idea que existe en algunas personas, si la cabeza de una garrapata se queda en la piel del animal, el cuerpo no brota. Pero se forma un pequeño quiste que tardará varias semanas en reabsorberse y puede infectarse. Existe en los comercio pequeños ganchos especialmente adaptados a la retirada de garrapatas.
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