Miedo a las tormentas
El miedo a las tormentas es un problema muy extendido en los perros. En ciertos perros, puede ser tan intenso que prevén cuando la tormenta se acerca y se echan a temblar incluso bastante antes de que la misma comience. En la mayoría de los casos, es el ruido lo que el perro teme. Aunque algunos de ellos temen también los relámpagos (principalmente por el ruido al que están asociados).
Para eliminar esta fobia hace falta mucho tiempo y la aplicación de ciertas técnicas de adiestramiento bastante conocidas. Para acostumbrar a un perro al trueno, podemos utilizar una técnica llamada "desensibilización sistemática". Consiste en exponer al perro a ruidos bastante débiles de tormenta para no provocar ninguna reacción en él. Para ello puede utilizar registros comerciales de truenos o hacer tus propias grabaciones. Antes de comenzar, debes reproducir el registro bastante fuerte, para ver si tu perro reaccionará a eso.

Aumenta el volumen gradualmente hasta que el perro tenga una reacción de miedo. No lo animes ni consueles ya que reforzarías el comportamiento de miedo. Reduce el volumen del trueno y continúa aplicando esta técnica, pero aún más gradualmente. Después de un tiempo (generalmente semanas), podrás subir el sonido bastante fuerte sin que el perro tenga miedo. Si el animal también teme a los relámpagos, puedes utilizar un estroboscopio para simularlos.
Otra técnica, llamada "contra-acondicionamiento", puede ser combinada con el adiestramiento. Consiste en distraer al perro durante la tormenta simulada haciéndole ejercicios fáciles de adiestramiento (órdenes de "sentado", "tumbado", "quieto",... ) y recompensarle cuando obedezca. Así podrás reemplazar el miedo por la satisfacción y el placer.
Si estas técnicas fracasan, consulta al veterinario. Él puede recomendarte otras técnicas de adiestramiento y, en caso necesario, podrá prescribir medicinas que modifiquen el comportamiento o incluso tranquilizantes.
|