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Cachorros
Las primeras semanas de la vida de un cachorro son cruciales para su desarrollo. Lo que pueda ocurrir en él y en su entorno durante esas semanas es muy importante y puede determinar si el cachorro tendrá una vida normal y una buena salud o si por el contrario, vivirá afligido por la enfermedad o sufrirá problemas de comportamiento.
En su nacimiento, el cachorro sin defensas. Cerca de 75% de las muertes precoces en perros llegan durante los 18 primeros días de vida, a menudo a causa de la ignorancia o inexperiencia de la madre (descuido o lactancia ineficaz) o, en otras ocasiones, de los propietarios (manipulación excesiva de los cachorros, etc.). Por estas razones, es bueno hacer examinar a la madre y a los cachorros por un veterinario lo antes posible desde el nacimiento. Esta consulta te permitirá también obtener respuestas a tus dudas, si es que las tuvieras.
De todas maneras, las principales causas de mortalidad neonatal en los cachorros son la insuficiencia alimentaria y el enfriamiento. La falta de alimentación puede ser debida a la lactancia ineficaz o incluso a la falta de leche en la madre. Aunque también se puede deber a la incapacidad del cachorro de mamar eficazmente. El enfriamiento es también una causa importante en la mortalidad neonatal. Los cachorros son incapaces de ajustar su temperatura corporal durante sus primeros días de vida. Si éstos se enfrían, son incapaces de mamar, dejan de alimentarse y su madre deja de ocuparse de ellos. Recalentándolos se restablece su reflejo de succión y su estado general.
Para el propietario, el hecho de saber distinguir un cachorro con salud de un cachorro enfermo puede ser muy útil. Y en ciertos casos, una cuestión de vida o muerte. Un cachorro con salud está caliente y rollizo. Presenta un buen tono muscular y una excelente coloración de la piel. Está tranquilo y duerme bien. En cambio, el cachorro enfermo es frío y flaco. Su abdomen está dilatado, su tono muscular y la coloración de su piel son insuficientes, y tiende a enroscarse y gemir. En caso de encontrar algún cachorro que se acerque a estas características, hay que consultar inmediatamente al veterinario. En caso de albergar dudas, consulta también. Mejor prevenir...
Pero las primeras semanas de vida son determinantes no sólo para la salud (como hemos estado viendo hasta ahora), sino también para su desarrollo social y psicológico. El cachorro adquiere sus aptitudes sociales entre la cuarta y la duodécima semana de vida. Es durante este período que está más receptivo al adiestramiento y en esa época que se socializa con su entorno. Por tanto, el no estar en contacto con humanos durante ese período, le acarreará muchas dificultades futuras para adaptarse a los humanos. El no estar en contacto con otros animales (sus hermanos y hermanas, por ejemplo) durante este período, repercutirá en la futura relación con otros animales durante el resto de su vida.
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