Orígenes del Bóxer
La raza Bóxer fue reconocida oficialmente en 1895. Por tanto, es relativamente bastante reciente. Pero sus orígenes se remontan mucho más lejos, a los perros de tipo moloso. Aunque mucho más lejos aún encontramos al Mastín tibetano, perros que se difundieron por todo el mundo acompañando a sus dueños en sus viajes. En Alemania, gracias a los celtas, encontramos molosos de tamaño medio y pelo corto.
Los alemanes dividieron su descendencia en cuatro razas, dependiendo de su procedencia geográfica o su predisposición. Encontramos así el Bullenbeisser (mordedor de toros), el Baerenbeisser (mordedor de osos), el Brabanter (proveniente de Bélgica) y el Daziger (nacido en Polonia). De estas cuatro razas, el más que probable "padre" del Bóxer actual es el Bullenbeisser.
Los carniceros y los cerveceros del siglo XVIII lo utilizaron como defensor de sus rebaños y sus carretas llenas de toneles. Los perros se reproducían en lazos de consanguinidad. Cuando en el transcurso de los años los transportes se mejoraron, la utilidad de estos perros ya no era tan necesaria y no se preocuparon de salvaguardar la raza. Los cruces indiscriminados eran admisibles. El Bullenbeisser sufre dos cambios en el transcurso de este período: una reducción de su tamaño y una mayor agresividad. El Bullenbeisser fue llamado "Bierhunde" o "Bierboxer" (perro de los cerveceros).
Es a finales del siglo XIX que Friederich Roberth, ayudado por Erald Konig y Rudolf Hopner, tuvo la idea de devolver al "verdaderamente" Bullenbeisser. Para ello utilizaron un Bierboxer que emparejaron con Bulldogs ingleses. El resultado no fue un perro como los actuales, pero sí un perro de patas altas, más parecido al Bóxer actual que a los Bulldogs. De este cruce nació "Flocki", hijo de Alt Shockin (el Bullenbeisser) y de Tom (el Bulldog inglés). "Flocki" fue el primer inscrito en "libro de ganadería" de la raza Bóxer.
El estándar oficial fue establecido en 1902. Fue cambiado en 1920, aumentándose el tamaño del perro. En 1925 los pelajes totalmente blancos fueron excluidos. Los negros fueron eliminados en 1925 y los moteados en 1938. En 1988, las disposiciones de una ley alemana prohibió la amputación de las orejas de estos perros. Y de ahí que la descripción de la oreja entera fuera integrada en el estándar.
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