Gestación y lactancia
ALIMENTACIÓN DE UNA PERRA EN UN PERIODO DE GESTACIÓN
La gestación no pide ningún cambio notable en la alimentación de la hembra, siempre y cuando el alimento que recibe sea de buena calidad. Al ser más elevado el gasto energético, convendrá únicamente aumentar ligeramente la ración, o escoger una alimentación industrial adaptada a su estado. En el segundo mes de gestación, procura que la alimentación sea rica en sales minerales, con el fin de preparar bien la subida de la leche. Pídele consejo a tu veterinario.
En el mercado encontrarás mucha variedad de alimentación seca adaptada a este estado conteniendo todo lo necesario para la perra. Si el veterinario te aconseja realizar un cambio de alimentación, no te olvides de hacerlo por etapas, como te indicamos en el artículo de Transición Alimenticia.

ALIMENTACIÓN DE UNA PERRA EN UN PERIODO DE LACTANCIA
El período de lactancia necesita un aumento de la ración alimenticia de la hembra, o un cambio de alimento si esta última no es de bastante buena calidad. Si es el caso y debe variar la alimentación, no olvides proceder como te comentábamos en el artículo de Transición Alimenticia.
Aparte de sus necesidades energéticas propias, la perra debe poder asegurar la fabricación de leche. Según el tamaño de la futura camada, el veterinario te señalará las dosificaciones correctas. Toda carencia en la alimentación podría acarrear graves efectos en su salud, tanto para la madre, como para los futuros cachorros.
Por ello aconsejamos la utilización de alimentos industriales adaptados a su estado, ya que ellos contienen todos los elementos indispensables (glúcidos, lípidos, proteínas, vitaminas y minerales) para una correcta lactancia de la perra.
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