Educación en casa
Reglas elementales de educación del perro en casa
La regla principal para obtener un bueno control del perro es asegurar su posición de dominador frente a su perro. (¡Atención! De ninguna manera esto quiere decir que debas enfrentarte al perro y utilizar un autoritarismo desmesurado. El método inteligente es suficientemente eficaz, mientras que el de la violencia ofrece resultados catastróficos). Decíamos pues que debes asegurar tu posición jerárquica ante él. Los puntos siguientes te ayudarán a conseguir una correcta educación del perro en casa:
La comida separada: El perro come después de sus dueños y no obtiene estrictamente NADA de ellos durante su comida. A menudo cedemos a la tentación o a los gemidos del perro con su mirada convincente, pero este comportamiento no ayudará en nada a la educación del perro.
El lugar de descanso: El perro duerme en el lugar que le asignaste. Haz que éste no sea ni un lugar de paso obligado ni tu propia cama. Cuando el perro se porte mal, llévalo a su lugar sin agresividad, pero con autoridad y sin admitir negativa.
Dominante comunicador: Para ser percibido como dominante debe adoptar un tono de voz firme, sin gritar, utilizando palabras breves (cuanto más habla, el tono se hace más monotomo y la convicción disminuye). Inclínate hacia al perro. Debes mirar al perro con los ojos fijados en su frente o su espalda y no en exceso sobre sus ojos, ya que puede interpretarlo como una provocación.
Collar desde pequeño: Ponga un collar a su perro desde pequeño. Al principio se rascará el cuello y se enroscará para tratar de librarse de él, pero cuando haya comprendido que no hay nada que hacer, acabará por aceptarlo. El paso siguiente consiste en atar una ligera correa o una cuerda fina al collar (preferentemente de una sustancia que el cachorro no pueda mordisquear) Deje al perro tirar sobre ella durante unos minutos cada día, hasta que la olvide.
Luego, toma la correa e incítalo a seguirte, hablándole permanentemente. Si lucha, espera a que se calme y luego anímalo a venir hacia usted y felicítalo cuando lo haga.
Los mandos: Todo cachorro debe conocer ciertos mandos para aprender a obedecer. Es importante utilizar siempre la misma palabra (sonido) para el mismo objetivo. Así, podemos comprendes porque los adiestradores utilizan todos mandos como "Al pie", "A la cesta", "Sentado", "Acostado", "De pie", "Ya basta", "Quieto" o "Vamos".
¿Cómo hacer comprender a mi perro de no saltar sobre los invitados?
Le va a requerir un poco de tiempo enseñar a su perro a corregir su comportamiento. Salga discretamente y vuelva a entrar a su casa por la puerta principal. El perro tiene una mala comprensión del tiempo y no comprenderá que acabas justo de irse. Él te recibirá con su salto acostumbrado. Regáñalo con voz alta tan pronto como te salte encima. El "Ya basta" visto anteriormente es una orden que te será útil. Si tienes dificultad para conseguirlo sólo con tu tono de voz, prueba una manera más ruidosa: Bate tus manos delante de su cara cuando salte.
Cuando vuelva a colocarse a cuatro patas, inclínate y colócalo en la posición sentada. Felicítalo a conciencia. Empieza de nuevo esta estratagema muchas veces. ¡No olvides que todo aprendizaje se hace desaprobando cuando el comportamiento es malo, pero sobre todo felicitándolo cuando es bueno!
¿Cómo hacer comprender a mi perro de no ladrar con la llegada de los invitados?
Los consejos dados en el párrafo anterior también pueden servir para este caso. Aquí, en caso de no conseguir que el perro deje de ladrar en el momento de la llegada de un invitado con un tono de voz firme, puedes castigarlo confinándolo en su lugar de descanso aislado unos segundos. Este paso debe ser sistemático.
Si, en respuesta a vuestro castigo, compruebas una disminución del volumen de los ladridos mientras que el invitado permanece en el vestíbulo, sigue con el castigo hasta que se calle (vamos por buen camino). Felicítale mucho y se muy amable con él cuando se haya callado definitivamente.
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